Cuando se fundó el RCE (Radio Club Errante)
teníamos muy claro que nuestra intención era hacer cosas. Así que desde
el primer día decidimos plantearnos un objetivo, y este objetivo fue
desplegar un repetidor de DMR.
Para un
Radio Club tan joven como el nuestro, no fue una tarea fácil ya que
para poder hacer el despliegue hacen falta medios y muchos recursos;
pero en nuestro afán de conseguir el objetivo desplegamos todo nuestro
ingenio y decidimos hacer un crowdfunding para
sufragar los gastos que tiene el despliegue de un
repetidor. Rápidamente nos pusimos manos a la obra, y entre todos los
socios y simpatizantes, enviamos una simpática notificación en la que
alentábamos a todos ellos a hacer “microdonaciones” que nos ayudasen a
conseguir el objetivo.
No esperábamos tener una respuesta tan
enérgica como la que obtuvimos, así que en poco tiempo pudimos recoger
el dinero suficiente para poder comprar los materiales necesarios para
el despliegue del repetidor. Ya sólo quedaba organizarse para hacer las
compras y por supuesto, probarlo todo antes de nada.
En el RCE
nos gusta hacer las cosas muy bien, y de forma muy transparente. Así
que hicimos una lista de las tareas que había que desempeñar: comparar
equipos, buscar tiendas para comparar precios, etc. Y entre todos los
socios nos dividimos las tareas como si de un proyecto empresarial se
tratase. En poco tiempo, en nuestra lista de correo, ya teníamos varios
presupuestos, varias tiendas donde comprar y muchas comparativas de
especificaciones y precios.
Las pruebas antes del montaje.
Si algo tenemos muy claro en el RCE,
es que no nos gusta improvisar; no queríamos subir el repetidor a su
ubicación si antes haber probado y sometido a varios tests, y pruebas de
estrés a nuestro repetidor; queríamos que todo estuviese perfectamente
probado antes de subir a su ubicación final. Por esa razón, decidimos
montar una maqueta y sobre ella realizar todas las comprobaciones
necesarias
Durante todo un fin de semana estuvimos configurando el repetidor, sometiéndolo a diversas situaciones, nuestro objetivo: “tener el control del repetidor” desde cualquier punto y garantizar una disponibilidad 24x7x365 sin cortes.
Mientras tanto, nuestros compañeros
hacían simulaciones con las antenas, y la altura del repetidor;
queríamos que tuviese muy buena cobertura y que diese un buen servicio a
todos los compañeros de la zona de Albacete y, a aquellos que
estuviesen de paso por la zona.
Durante el fin de semana también
estuvimos investigando cómo programar el repetidor, cómo apagarlo y/o
reiniciarlo de forma remota sin tener que subir a su ubicación, pero
esos detalles los dejaremos para otro artículo.
Por: Radio Club Errante
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