EA2HW, COMENTA EL NUEVO ICOM IC7300

Visto en el blog de Arsenio , EA1HW   16 marzo 2016:

Desde que se anunció la salida al mercado del nuevo transceptor SDR de muestreo directo, el IC-7300, se ha vertido el equivalente a toneladas de tinta en la Red de Redes sobre su significado, características y prestaciones con temas abiertos en diferentes foros, vídeos y debates que marcan la salida del equipo al mercado.

Razvan, YO9IRF publica en su blog una revisión precoz, interesante y muy bien documentada. De su introducción y conclusiones, traslado alguna información de interés con el fin de participar en la divulgación  de un equipo basado en la tecnología SDR y trasladar a nuestra lengua algunas opiniones con las que coincido sobre el significado y el futuro de lo que la introducción del IC-7300 puede representar para el mercado de transceptores en el primer nivel de prestaciones.

Uno de los tres grandes japoneses ha puesto en su catálogo el primer equipo de radio SDR (Radio Definida por Software) de muestreo directo. La noticia del lanzamiento ha causado una gran conmoción aunque era esperada en la comunidad internacional. Este lanzamiento es percibido como el inicio de una nueva etapa que va a proporcionar a los aficionados a la radio unos equipos con unas características y un nivel de rendimiento que sólo se ven en los más altos de las líneas, a un precio accesible.

Durante mucho tiempo, se ha estado incorporando el procesamiento de las señales de radio en el dominio digital (DSP) en los equipos que podemos denominar como “tradicionales” (superheterodinos), pero estos procesos se realizan en las últimas etapas de la cadena de recepción en las que las señales de audio han sido afectadas en su calidad y necesitan un número alto de componentes que incrementan el costo y el peso de los equipos que utilizan esa esa tecnología.  La arquitectura SDR de muestreo directo significa que las señales procedentes de la antena se transponen directamente al dominio digital suprimiendo las etapas previas del receptor (tales como mezcladores, filtros, demoduladores, etc) para, en su lugar, utilizar procesos matemáticos aplicados al flujo de datos. La ventaja de este proceso es que elimina la distorsión, las pérdidas y el ruido relacionados con los componentes necesarios en los receptores del mundo real del hardware, superando sus limitaciones e imperfecciones al mismo tiempo que reduce el tamaño, peso y costo. Además abre una ventana para visualizar las señales de RF.

Con la tecnología SDR de muestreo directo acabaron los productos indeseados de las mezclas, la no linealidad del CAG, la distorsión de la cadena de FI paso a paso. Si necesita un filtro de SSB o CW sólo tiene que acceder al menú y seleccionar su valor. Su anchura y forma sólo es cuestión de configuración dejando todo el trabajo a las matemáticas. Básicamente el único factor que limita el rendimiento del receptor es el convertidor analógico-digital (ADC) que muestrea la señal de RF. Hoy en día se dispone de circuitos integrados ADC de gran calidad.

El IC-730 implementa esta tecnología y la comparte con otros equipos SDR, sin embargo, es un equipo que los ingenieros han diseñado como “first level” e Icom lo lanza al mercado al precio de un primer nivel. De este equipo no podemos esperar las mismas prestaciones de, por ejemplo, un FlexRadio 6700, cuya tecnología comparte pero cuyo costo está tres peldaños más arriba.

La radio definida por software no es un concepto nuevo. La oferta significativa de transceptores basados en SDR para aficionados a la radio, la inició FlexRadio en la primera década de este siglo. Las primeras generaciones de SDR de mayor rendimiento necesitaban un PC para realizar ciertos niveles de procesamiento de las señales. En 2015 tanto FlexRadio como algunos otros fabricantes dieron un paso hacia la corriente principal del mercado dominado por Icom, Yaesu y Kenwood al ofrecer equipos que realizan la mayor parte del proceso en el propio equipo que dispone ya de mandos independientes. La primera respuesta es el Icom 7300. Se supone que éste sólo es el inicio de una nueva generación.

Se supone que los radioaficionados se estimulan con la curiosidad técnica abriéndose a nuevas tecnologías. Lo triste es que han sido necesarios quince años para que el primero de los tres grandes fabricantes japoneses se decidiera adoptar la nueva tecnología y, además, que el IC-7300 deba heredar algunas características y nombres obsoletos únicamente para hacer más familiar el SDR.

El IC-7300 llega muy tarde a la fiesta, pero al menos llegó con estilo y vestido adecuadamente (en opinión de Razvan). La curva de aprendizaje que requería hasta ahora el uso de los transceptores SDR, además del costo, los ha mantenido fuera de la corriente principal de los equipos de radio para aficionados, aunque los beneficios son evidentes. Pues bien, el IC-7300 puede ser el puente que conecta los dos mundos ya que obligará de alguna forma tanto a los fabricantes de equipos SDR ya consolidados a ofrecer nuevos equipos de diseño integrado si tienen la intención de conservar e incrementar su mercado, como a los demás fabricantes japoneses a actualizar su tecnología si su objetivo es seguir liderando el conjunto del mercado. El Icom IC-7300 puede ser un producto que dejará huella en la historia de la radioafición.

Personalmente he hecho ya mi reserva en HamBuy, una empresa a la que ya he realizado otras compras y cambios y que siempre me ha dejado satisfecho con el trato recibido. Espero que en esta ocasión puedan cumplir con la promesa de enviarme el nuevo equipo para la primera quincena del próximo mes de abril.

Muchas de las opiniones que publico en este trabajo proceden de lo aprendido en el blog de YO9IRF, de las aportaciones publicadas en el foro de eHam.net y del debate sobre el tema en el foro de URE. En este ámbito debo dar las gracias a todos los que han participado porque ha sido muy esclarecedor, pero en especial a Borja, EA2EKH, Máximo, EA1DDO que han aportado información bien documentada así como a Salvador, EA4GLI, que pone el adecuado contrapunto para crear el contexto adecuado para valorar en su medida al neonato.