LOS RADIOAFICIONADOS, Y SU AYUDA EN LAS CATÁSTROFES

Los radioaficionados de Pontevedra colaboran con la red de emergencias que la unión internacional de radio amateur (IARU) mantiene activa desde el mismo día de la catástrofe de Nepal. Desde Pontevedra monitorizan la comunicación de mensajes en la frecuencia activada. El trabajo de estos radioaficionados es mantener abierto el canal de frecuencia por el cual pueden garantizar una comunicación rápida y eficaz cuando los demás medios de comunicación no son efectivos.

La radiocomunicación es un medio que subsiste y permanece activo gracias a los más de 30.000 radioaficionados que existen en España, de los cuales, más de 500 se encuentran en Pontevedra.

En la ciudad de Pontevedra se encuentra la Unión de Radioaficionados de la Comarca de las Rías Baixas, Pontevedra y Ulla (URRB). Con 37 años de antigüedad y más de 70 socios sigue trabajando y sacando proyectos para mostrar que son un "colectivo vivo de la sociedad y que están más activos que nunca" según Tomás Manuel Abeigón Vidal, miembro de la Junta directiva de la URRB.

Aunque actualmente no disponen de una sede se encuentran buscando un local social en dónde poder llevar a cabo sus reuniones, mantener una estación de radiofonía operativa permanente y realizar cursos de formación para aquellos que quieran introducirse en el mundo de la radiocomunicación.

En una época como la actual, altamente tecnológica, las radiocomunicaciones continúan teniendo vigencia, gracias a sus numerosos usuarios. La comunicación radiofónica y los radioaficionados son hoy en día los únicos que están en condiciones de garantizar las comunicaciones con todo el planeta en circunstancias excepcionales de emergencias, según Tomás Manuel Abeigón Vidal.

Además, entre los proyectos en los que actualmente trabajan en la asociación destaca su colaboración con el Instituto Geográfico Nacional. Con el que trabaja en el mantenimiento de las señales geodésicas desde noviembre de 2012.