Hacia comunidades montañosas y costeras de la cubana provincia de Granma
partieron radioaficionados de este territorio, el miércoles 24 de
octubre, para mantener activa las comunicaciones durante el inminente
paso del huracán Sandy por el oriente del país.
Nuevamente los asociados a la Federación de Radioaficionados de Cuba (FRC) aquí se pusieron a disposición del Consejo de Defensa provincial, con el propósito de tributar información desde sitios de difícil acceso que pueden quedar incomunicados si falta el servicio eléctrico.
Asimismo, en aquellos donde los caminos son obstruidos debido a la crecida de ríos y arroyos; fuertes vientos e intensas lluvias, que provocan inundaciones.
"El martes 23 recibimos una llamada del Presidente nacional de nuestra Federación, en la cual nos pidió activar la red de emergencia, integrada por 110 personas, en su mayoría jóvenes, quienes fueron ubicados en todos los municipios", dijo a La Demajagua Héctor Manuel Rodríguez Blanco, presidente de la Filial de la FRC en Granma.
Rodríguez Blanco destacó que los radioaficionados realizan su labor de forma voluntaria; brindan sus equipos de onda corta y ultra-alta frecuencia, y su experiencia, para asegurar la calidad de los mensajes y la oportuna trasmisión de datos, indispensables a la hora de adoptar decisiones por parte de los consejos de Defensa de zonas y municipales.
"Estuvimos activos mediante los cinco repetidores de la provincia, principalmente en el Lote Tres, en la serranía de Guisa, y el 230, en Minas de Frío, y aunque este último salió de funcionamiento por falta de electricidad, mantuvimos la comunicación a través de las frecuencias locales en cada municipio.
"También teníamos un enlace en el radar de Pilón, que nos permitía comunicarnos por la vía de Manzanillo con el puesto de mando provincial", precisó Rodríguez Blanco.
"Cubrimos -enfatizó- toda la parte de la Sierra Maestra perteneciente a Bartolomé Masó; Cebolla Blanca y Canaria, en Guisa; Caña Brava, en Buey Arriba; Cinco Palmas, en Media Luna; Belic y Cabo Cruz, en Niquero, zonas estas vulnerables a la ocurrencia de deslizamientos de tierra y penetraciones del mar.
"Todavía hay muchachos movilizados en Río Cauto y Cauto Cristo, apoyando al Gobierno en la transportación de la logística, dada las características de esos territorios, donde en situaciones anómalas esta vía de comunicación es la más efectiva".
Aunque la radioafición constituye un hobby para establecer amistad e intercambiar conocimientos técnicos con radioaficionados dentro y fuera del territorio nacional, en eventualidades meteorológicas la misión de estos es ser patriota, como lo estipula su código de ética, o sea, estar donde la nación los necesite, incluso en condiciones complejas.
En tales circunstancias, ellos se mantienen alerta para vencer cualquier obstáculo que les ponga la naturaleza; a falta de corriente eléctrica utilizan baterías como fuentes alternativas, si sale del aire algún repetidor emplean las frecuencias internas, en aras de mantener la vitalidad en las comunicaciones.
En Granma, como en todo el país, ese personal especializado no solo garantizó el flujo de información durante el paso de Sandy, sino que apoyó la realización del censo de población y viviendas y la efectividad de las elecciones, entre otras acciones de beneficio social.
Creada en 1966, la FRC forma parte de la red nacional del Ministerio de la Informática y las Comunicaciones.
Nuevamente los asociados a la Federación de Radioaficionados de Cuba (FRC) aquí se pusieron a disposición del Consejo de Defensa provincial, con el propósito de tributar información desde sitios de difícil acceso que pueden quedar incomunicados si falta el servicio eléctrico.
Asimismo, en aquellos donde los caminos son obstruidos debido a la crecida de ríos y arroyos; fuertes vientos e intensas lluvias, que provocan inundaciones.
"El martes 23 recibimos una llamada del Presidente nacional de nuestra Federación, en la cual nos pidió activar la red de emergencia, integrada por 110 personas, en su mayoría jóvenes, quienes fueron ubicados en todos los municipios", dijo a La Demajagua Héctor Manuel Rodríguez Blanco, presidente de la Filial de la FRC en Granma.
Rodríguez Blanco destacó que los radioaficionados realizan su labor de forma voluntaria; brindan sus equipos de onda corta y ultra-alta frecuencia, y su experiencia, para asegurar la calidad de los mensajes y la oportuna trasmisión de datos, indispensables a la hora de adoptar decisiones por parte de los consejos de Defensa de zonas y municipales.
"Estuvimos activos mediante los cinco repetidores de la provincia, principalmente en el Lote Tres, en la serranía de Guisa, y el 230, en Minas de Frío, y aunque este último salió de funcionamiento por falta de electricidad, mantuvimos la comunicación a través de las frecuencias locales en cada municipio.
"También teníamos un enlace en el radar de Pilón, que nos permitía comunicarnos por la vía de Manzanillo con el puesto de mando provincial", precisó Rodríguez Blanco.
"Cubrimos -enfatizó- toda la parte de la Sierra Maestra perteneciente a Bartolomé Masó; Cebolla Blanca y Canaria, en Guisa; Caña Brava, en Buey Arriba; Cinco Palmas, en Media Luna; Belic y Cabo Cruz, en Niquero, zonas estas vulnerables a la ocurrencia de deslizamientos de tierra y penetraciones del mar.
"Todavía hay muchachos movilizados en Río Cauto y Cauto Cristo, apoyando al Gobierno en la transportación de la logística, dada las características de esos territorios, donde en situaciones anómalas esta vía de comunicación es la más efectiva".
Aunque la radioafición constituye un hobby para establecer amistad e intercambiar conocimientos técnicos con radioaficionados dentro y fuera del territorio nacional, en eventualidades meteorológicas la misión de estos es ser patriota, como lo estipula su código de ética, o sea, estar donde la nación los necesite, incluso en condiciones complejas.
En tales circunstancias, ellos se mantienen alerta para vencer cualquier obstáculo que les ponga la naturaleza; a falta de corriente eléctrica utilizan baterías como fuentes alternativas, si sale del aire algún repetidor emplean las frecuencias internas, en aras de mantener la vitalidad en las comunicaciones.
En Granma, como en todo el país, ese personal especializado no solo garantizó el flujo de información durante el paso de Sandy, sino que apoyó la realización del censo de población y viviendas y la efectividad de las elecciones, entre otras acciones de beneficio social.
Creada en 1966, la FRC forma parte de la red nacional del Ministerio de la Informática y las Comunicaciones.
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