05 febrero 2019

LA RUEDA DE LOS NAVENGATES

Rafael, Rafael, Rafael. Estas tres palabras se repetían como un mantra cada noche durante 21 días desde el Gota del Rocío, un velero que la Navidad pasada cruzó el Atlántico en una travesía que tuvo al otro lado del hilo a Rafael del Castillo. El veterano marino -un Ángel de la guarda en palabras de los que lo conocen- ofrece desde hace 40 años a través de radio su ayuda a todos aquellos valientes que se aventuran a atravesar el Océano Atlántico. Se conecta a diario -los 365 días del año- para pasar el parte meteorológico y prestar todo tipo de auxilio a las embarcaciones que se lo piden. Ha puesto en contacto a marinos con médicos, ha coordinado más de un rescate en pleno océano y ha trazado nuevas rutas para evitar huracanes. Su reconocida labor entre el mundo del mar le ha llevado incluso a estar nominado al Premio Príncipe de Asturias.

Rafael del Castillo nació en Las Palmas de Gran Canarias hace 80 años. Capitán de la marina mercante, “navegante y radioaficionado” presume de ser el primer canario en cruzar el Atlántico en solitario en una travesía de 23 días entre Gran Canaria y Venezuela. Su pasión por el mar y las dificultades que se ha encontrado en todas sus travesías -ha cruzado el Atlántico hasta en cuatro ocasiones- le llevaron a impulsar hace cuatro décadas La Rueda de Navegantes, un programa de radiofrecuencia que emite desde su casa y con el que ofrece ayuda a todo el que se pone en contacto con él. Cada noche se conecta a las 22 horas (horario UTC). Sea Nochebuena o Pascua, las embarcaciones que se lo piden lo tienen al otro lado del hilo radiofónico. Nunca falta.

Para pasar el parte meteorológico y sugerirles nuevas rutas si es adverso, para ponerles en contacto con otras embarcaciones en caso de problemas (e incluso naufragio) o simplemente para charlar con los marinos en medio de la inmensidad del mar. Lo lleva haciendo ininterrumpidamente desde hace 40 años. Y a pesar de su edad y de los problemas de salud que arrastra (tiene dos cánceres por los que le daban hace dos años seis meses de vida) lo piensa seguir haciendo hasta que el cuerpo aguante.
La Rueda de Navegantes tiene colaboradores en Cabo Verde, Caribe y Azores, que es el circuito básico a cubrir por aquellas embarcaciones que van hacia América. “Nos hemos encontrado con huracanes y hemos desviado barcos”, asegura Del Castillo que también explica que ha tenido que ‘enviar’ a algún barco a auxiliar a alguna embarcación en apuros. “Si va a haber temporal, les aviso”, explica Del Castillo. Le pasó con una pareja de argentinos a los que advirtió que se iban a encontrar con temporal y les dio una indicación para que “modificaran su ruta”. Pero además de todo esto, los navegantes valoran escuchar una voz amiga en la inmensidad del mar y la intensidad de la travesía.


Fuente: www.lavanguardia.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por seguir mi blog. Atenderé tu comentario lo antes posible. Saludos, EB1HYS.